Eduardo Torroja encargó al arquitecto Gonzalo Echegaray el anteproyecto de su chalet-refugio en Calvía, en la isla de Mallorca, en 1958. El año siguiente desarrolló el proyecto de construcción del conjunto al que Torroja denominó “Mon Catau”, hoy Villa Los Monicos.
Estaba ubicado en una zona frente al mar con una parcela irregular con topografía accidentada, en la confluencia de las calles de Alemania e Italia en la zona de Portals Nous. Completó la casa principal con un torreón mirando al mar y una serie construcciones auxiliares, la piscina y varias escalinatas que comunicaban todas las edificaciones. Son diseños complejos en su distribución interior pero con unas soluciones exteriores sencillas