El Canal de Aragón y Cataluña
Afortunadamente para la evolución del hormigón armado, inmediatamente después del desastre de Madrid empezaron a salir a la luz las extraordinarias construcciones del Canal de Aragón y Cataluña, que contribuyeron a recuperar la confianza en el material. Las obras de los sifones de Sosa y Albelda, ambas con la participación de la empresa de Ribera, fueron las más renombradas. La presencia del monarca Alfonso XIII en la inauguración del primero en 1906 manifestó haberse logrado “la rehabilitación del crédito del hormigón armado”.
... en el Canal de Aragón y Cataluña se construyeron en estos años innumerables obras con hormigón armado y en masa: puentes-acueductos, túneles, pasos superiores, canales, partidores, postes ....
Sifón de Sosa
Las obras del Sifón del Sosa salieron a concurso en 1902, al tiempo que el depósito de Madrid. Daban paso al canal por el valle del río Sosa y el barranco de Ribabona, cerca de Monzón, con casi un kilómetro de longitud y un puente portasifón de183 m de longitud. El sifón estaba formado por dos tuberías de 3,80 m de diámetro, las mayores del mundo entonces. En rigor, se trata de una obra de transición entre la nueva técnica y las tradicionales tuberías metálicas, formada como está por un tubo de palastro recubierto interior y exteriormente de hormigón con directrices de acero en T.
Sifón de Albelda
Aún más determinante resultó ser el Sifón del Albelda, que salió a concurso en febrero de 1907, cuando aún no se había resuelto el juicio del depósito, y para el que la propia administración prescribía una solución de hormigón armado puro, sin camisa de palastro. La empresa de Ribera ganó el concurso, y ejecutó la larga tubería, de 4 m de diámetro, bajo el valle de Albelda.
Además de los grandes sifones de Sosa y Albelda, en el Canal de Aragón y Cataluña se construyeron en estos años innumerables obras con hormigón armado y en masa: puentes-acueductos, túneles, pasos superiores, canales, partidores, postes y numerosas construcciones complementarias. En su proyecto y construcción participaron los ingenieros del Canal Rafael López Sandino y Rafael Izquierdo. Ribera y Luiña intervinieron en varias de ellas como contratistas.