El cemento armado en España. Portada de "Revista de Arquitectura"
Revista de Arquitectura. Barcelona [1918] Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid
La Torre del Agua de Sabadell (Barcelona),
El cemento armado en España. Revista de Arquitectura. Barcelona [1918] - Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid
Construcciones y Pavimentos S.A.
Aunque ya había dado sus primeros pasos algunos años antes, como concesionaria de Hennebique, en la segunda década del siglo XX la gran protagonista del mercado español del hormigón armado fue la constructora del industrial catalán Joan Miró Trepat. Reorganizada a partir de 1909 bajo la razón comercial “Construcciones y Pavimentos S.A”, su rápida ascensión se debió en gran medida al formidable cuadro e técnico que logró reunir, encabezado por el arquitecto Lluís Homs Moncusí. Con este equipo estuvo en disposición de acometer el proyecto y la ejecución de todo tipo de obras en la integridad del territorio nacional.
Hacia 1918, la Revista de Arquitectura, que había empezado a editarse en Barcelona unos años antes, publicó un monográfico dedicado a la empresa, que da cuenta de su fuerte implantación y de la gran cantidad de obras acometidas por estos años.
El dominio de las estructuras de hormigón armado permitió a la empresa desarrollar soluciones de gran complejidad, no ya sólo en las estructuras edilicias sino en aplicaciones singulares, tales como escaleras, cerramientos, voladizos o elementos ornamentales.
Para la implantación nacional, Construcciones y Pavimentos abrió oficina técnica en Madrid, bajo la dirección del ingeniero de caminos Rafael López Sandino. Al tiempo, reforzó su cuerpo técnico con la incorporación de numerosos ingenieros industriales y arquitectos, entre los que se contaban especialistas extranjeros. Junto a la edificación, se abrió campo en la ingeniería de puentes, y desde 1918 en el terreno de la construcción naval.
En el ámbito de la edificación, tras los almacenes Sangrá, primer edificio de hormigón armado en Barcelona, las obras más conocidas de la empresa fueron dos grandes hoteles, el Ritz de Barcelona y el Palace de Madrid, que, bajo su apariencia ecléctica, incorporaron masivamente el hormigón armado en su estructura. El Palace madrileño se construyó en 1911, con proyecto del arquitecto Eduard Ferrés, en colaboración con los belgas “Alfred Monoyer et Fils”.
El dominio de las estructuras de hormigón armado permitió a la empresa desarrollar soluciones de gran complejidad, no ya sólo en las estructuras edilicias sino en aplicaciones singulares, tales como escaleras, cerramientos, voladizos o elementos ornamentales. En el edificio “El Siglo”, sede de los Grandes Almacenes Damians, de Lluís Homs Moncusí, además de en la estructura, el hormigón armado se empleó en elementos tales como la gran escalera helicoidal, y en los detalles ornamentales, incluidas las grandes estatuas de la fachada. Por estos años, además de en edificios públicos y comerciales, la empresa trabajó en la construcción de numerosos inmuebles de viviendas, sobre todo en Barcelona y Madrid, tanto casas de pisos, como chalets o villas de lujo, como el Palacio Coll de Barcelona.
La sociedad sacó también partido de las potencialidades del hormigón armado (garantías contra el fuego, creación de grandes espacios diáfanos y vanos amplios de iluminación…) aplicándolo en numerosos edificios industriales: fábricas de automóviles, hilaturas, silos y molinos harineros, almacenes, talleres, garajes, etc.
En estos años de avance en España de la industrialización, participó ampliamente en la construcción de centrales eléctricas, no ya sólo en los edificios propiamente dichos sino en el conjunto de instalaciones de las mismas, que incluían obras complejas de ingeniería, como canales, depósitos, pasarelas o plataformas, entre otras construcciones auxiliares.
En el campo de la ingeniería sus obras más destacadas fueron sin duda los puentes, a cuyo desarrollo contribuyó con muy diversas tipologías estructurales y proyectos de notable complejidad. Entre sus intervenciones ingenieriles se cuentan también estos años obras auxiliares de carretera y ferrocarril, muelles y dársenas, y abundantes cimentaciones especiales, con el recurso frecuente a los pilotes prefabricados.